¿Por qué siento celos con mi pareja?
Primero hay que tener en cuenta que los celos son una emoción compleja y polifacética que puede experimentarse por diversas razones. A nivel evolutivo, los celos pueden haber surgido como una respuesta natural para proteger nuestras relaciones y asegurar la supervivencia de nuestra especie. En un nivel más individual, los celos pueden ser desencadenados por sentimientos secundarios como inseguridad, desconfianza o miedo a perder a alguien que amamos, por esto hay que saber distinguir estas emociones, ya que podrían confundirse, y en lugar de trabajar los celos, tendríamos que revisar cómo se percibe la persona en relación a su seguridad, y autoestima.
En las relaciones románticas, los celos pueden ser provocados por la percepción de que nuestra pareja está interesada en otra persona o presta atención a alguien más, y surgen como sensación de amenaza que pone en alerta a quien los padece, para evitar perder a la pareja, hasta cierto punto, pueden ser impulsados por la necesidad de asegurar el vínculo de la relación, sin embargo, son un problema cuando estos son obsesivos, y se salen de control, en tal caso, no serán en ningún modo, una demostración de amor, si no de inseguridad, desconfianza, y una baja autoestima. Es probable que el inicio de unos celos patológicos haya sido una infidelidad en el pasado o en el presente, o una mala comunicación en la pareja.
Los celos, también, deben distinguir de la envidia, respuesta que surge por la comparación con otras personas, ya sea en términos de logros, apariencia física, habilidades o estatus social, en este caso, los celos pueden ser impulsados por el deseo de tener algo que otra persona tiene.
En general, los celos pueden ser una respuesta emocional normal a ciertas situaciones, pero también pueden ser un signo de problemas subyacentes en una relación o de problemas emocionales personales. Es importante reconocer y manejar los celos de una manera saludable para evitar dañar nuestras relaciones y en particular la relación con la pareja. Si lo consideras necesario, y deseas iniciar un proceso, agenda una cita.